El Frankenstein de Shelley
Es una de las novelas góticas más famosas de la literatura que, como dato curioso, fue escrita con la intención de ganar una apuesta literaria que consistía en escribir la mejor historia de terror. Mary Shelley, su autora, siendo una adolescente aún, decidió entrar a la apuesta y retar nada más y nada menos que al famosísimo poeta Lord Byron y a John Polidori escritor del bien reputado libro “El Vampiro”.
La novela tuvo una influencia significativa en el género de la ciencia ficción, ya que fue una de las primeras obras que exploró la posibilidad de crear vida a través de la ciencia. Lamentablemente, la primera edición, que fue un éxito inmediato, no contenía el nombre de Mary Shelley en la portada. En su lugar, decía «escrito por un autor joven». Esto, supuestamente para mantener el anonimato de la autora, pero en realidad ocurrió un tema comercial: pocas personas leerían un libro de terror escrito por una mujer, en una época en la que el género femenino era considerado inferior.
¿Frankenstein es una adaptación de la mitología griega?
Algunos sugieren que la novela en realidad es una adaptación de un antiguo mito griego ¿Por qué? -La respuesta se halla en el título original de la obra: “Frankenstein o el moderno Prometeo”.
El subtítulo de la novela de Shelley, «El moderno Prometeo», establece claramente la conexión entre ambos personajes y sugiere que las acciones de Frankenstein son comparables a las de Prometeo, el Titan ayudante de Zeus.
En la mitología griega, Prometeo es un titán que ayudó a Zeus a moldear los primeros hombres, dándoles forma y enseñándolos a vivir sin tener que depender de los dioses. En la novela de Shelley, el personaje de Víctor Frankenstein, un científico obsesionado con la idea de crear vida, desafía a los límites de la naturaleza al crear una criatura monstruosa a partir de la ciencia y la tecnología. Al igual que Prometeo, Frankenstein se convierte en un ser que desafía a los dioses, y como consecuencia, sufre las terribles consecuencias de sus acciones.
No obstante, a pesar de esta puntual analogía, la obra está lejos de ser una adaptación de la historia de Prometeo. Su personaje principal, mucho más humano y débil que el Titán, vive una serie de tragedias que poco a poco acaban con él.